EXPROPIACION DE AZOTEAS

Expropiación de azoteas por las compañías de telecomunicaciones Hace tiempo que quería hablar de este asunto que se incluyó o se iba a incluir en la Nueva Ley de telecomunicaciones. La verdad es que no sé si hubo alguna modificación de última hora, pero por los datos que he podido recopilar, la Ley permite a las operadoras de telecomunicaciones la instalación de antenas en cualquier azotea que crean por conveniente, alegando simplemente interés general. El mecanismos es sencillo, a la vez que sorprendente: la expropiación de azoteas. Expropiación de azoteas sin intervención de los ayuntamientos La expropiación de azoteas en pro del interés general Una de las cosas más curiosas es que ni siquiera se requerirá permiso alguno por parte de los ayuntamientos, de manera que serán las propias operadoras las que, con un informe que justifique el interés general (cosa que supongo que resultará sencilla alegando que es para conseguir mayores coberturas y velocidades de transmisión de datos), se podrá obligar a las comunidades de vecinos a ceder sus espacios en las azoteas para la instalación de antenas. Hasta ahora esto se estaba haciendo en régimen de alquiler bastante bien remunerado, en el que, las operadoras y los vecinos llegaban a un acuerdo para instalar las antenas en los lugares más apropiados. Al menos existían dos puntos importantes: un acuerdo y una remuneración más o menos justa. Con lo que contempla la ley, ni habrá acuerdo porque las decisiones podrán ser tomadas unilateralmente, ni habrá remuneración en forma de alquiler anual. Todo ello, además, sin tener en cuenta los posibles daños contra la salud; daños que por otro lado nunca han sido tampoco confirmados. ¿Es otra de tantas medidas intervencionistas del Gobierno? ¿Está justificada para conseguir que antes del 2020 todos los europeos podamos disfrutar de velocidades de hasta 30 megas? La verdad es que cada vez somos más dependientes de estas tecnologías que requieren de la instalación de más y más potentes antenas y no queremos renunciar a ellas, ahora mismo estoy escribiendo este artículo que «lanzaré» al hiperespacio gracias a una red wifi, la misma que hace que me cabree cuando deja de funcionar por una mala conexión o por una avería de alguna antena, pero pasa como con los vertederos, que son necesarios pero nadie quiere tenerlos cerca de casa. ¿El interés general justifica cualquier cosa? ¿Quién determina el alcance del interés general? Del Blog de Ramón Cerdá