martes, 24 de marzo de 2015

PUBLICAR EN REDES SOCIALES.... HAY QUE SER CUIDADOSO


Publicar en redes sociales… hay que ser coherente y cuidadoso

Si tengo que ser sincero, he de decir que no me preocupa demasiado (prácticamente nada) la confidencialidad de las redes, quién ve y quién no ve según qué cosas. Lo que yo publico en Facebook o Twitter, al igual que lo que publico aquí en el Blog, entiendo que es de dominio publico y no voy con zarandajas de configuraciones complicadas para «salvaguardar» la confidencialidad. Si algo quiero que sea verdaderamente confidencial, pues eso, simplemente no lo publico y ya está. Es la única manera en la que puedo estar seguro de que no lo verá alguien que prefiero que no lo vea. ¿Pero todo el mundo hace igual a la hora de publicar en redes sociales? Evidentemente no.

Los «peligros» de publicar en redes sociales


Publicar en redes sociales
Hace poco hablé del programa espía de Hacienda que tenían previsto poner en marcha para tener vigilados a los supuestos defraudadores, comprobando lo que publicaban en las redes. Cosas como fiestas caras, coches de lujo, vacaciones, viajes, etc. La verdad es que en vista de lo que publica la gente, no parece mala idea, pese a que a mí me parezca mezquina esta forma de actuar.
Pero hoy no quería hablar de Hacienda, sino de algo más mundano, sí, más mundano de lo que son los impuestos, que desde luego también lo son. Y voy a hablar en primera persona porque me ha sucedido a mí; no voy a dar nombres porque sería implicar a otras personas y tampoco tendría sentido hacerlo ni quiero avergonzar a nadie. Se trata de lo siguiente (y no es un caso absolutamente aislado, lo más curioso es que se repite):
En mensajes privados de Facebook recibo unas peticiones de ayuda económica de personas (ya he dicho que no voy a concretar identidades para no herir susceptibilidades ni crear mal ambiente) que necesitan un dinero porque están pasando una mala racha, tienen que pagar la hipoteca y no les llega a pesar de que tienen trabajo, cosa que muchos no tienen hoy en día. Los mensajes me llegan por Facebook pero no son de extraños, son gente que conozco aunque no tengo trato diario en la vida real con ellos. Contesto diciendo que no me es posible atender ese tipo de peticiones, y al cabo de un tiempo me insisten por la misma vía (mensajes privados de Facebook). Lamentándolo mucho tengo que insistir también en mi negativa porque mi economía tampoco me permite hacer de banco.
Pues bien, pasa el tiempo... no mucho., apenas unas pocas semanas, y empiezo a ver en Facebook (la misma red por la que se me había contactado) una serie de fotografías de unas maravillosas vacaciones en el extranjero. ¿Es eso coherente? ¿Estar pidiendo dinero unos días antes de manera insistente y luego presumir de estar pasándolo pipa en (no diré dónde)?
Yo no lo veo lógico, ¿qué quieren que les diga? Lo que no quieran que se sepa, mejor que no se publique en Facebook, y no hablo de que no se entere Hacienda, sino el vecino.
Del Blog de Ramón Cerdá

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