viernes, 17 de octubre de 2014

LIBROS PROHIBIDOS. ¿PORQUE?


Libros prohibidos

Existe una tendencia legislativa a prohibir cada vez más cosas. De prohibiciones he hablado y seguiré hablando mucho en este blog; entre otras cuestiones porque no soy partidario de las prohibiciones que, casi nunca son justas. Lo que ocurre con las prohibiciones es que siempre hay un amplio sector de la ciudadanía que está a favor de algunas, aunque esté en contra de otras, pero lo que realmente es preocupante es la tendencia que todavía se tiene (desde la ciudadanía) a exigir que se prohiban cosas. No, no voy a hablar esta vez de las corridas de toros ni de este tipo de festejos tan polémicos, sino solo de libros prohibidos.
¿Hemos de consentir que haya libros prohibidos?

Libros prohibidos... ¿Por qué?

Cuando oigo hablar de libros prohibidos me viene a la cabeza la Santa Inquisición, o la novela y película de ciencia ficción Fahrenheit 451. Desde luego, si normalmente estoy en contra de prohibiciones, hablando de libros todavía lo estoy más y no concibo que exista ni uno solo que se prohiba.
He visto en varias ocasiones en Facebook que hay gente que se escandaliza porque El Corte Inglés tiene a la venta un libro titulado Cómo prevenir la homosexualidad, de Joseph Nicolosi y exigen su retirada del mercado.
Imagino que cuando alguien exige algo así, no sabe lo que está haciendo. Está tirando piedras sobre su propio tejado porque es un ataque contra las libertades más básicas, incluso de las suyas. El Corte Inglés (o cualquier otro establecimiento) debe ser libre de vender cualquier libro, como también puede negarse a venderlo, pero de ahí a que exijamos que lo retiren, va un trecho.
El libro no lo he leído, pero por su título supongo que sé de qué va. Imagino que considera que la homosexualidad es una enfermedad que se puede prevenir... bien; uno puede estar de acuerdo con eso o no estarlo, pero estar en desacuerdo no legitima a nadie para exigir que la publicación se retire del mercado. Bajo esa misma premisa se pueden empezar a prohibir todas las novelas que hablen de relaciones incestuosas, o que incluyan mucha violencia, o las eróticas, o que hablen de la independencia de Catalunya.
Me niego a admitir el concepto de «Libros Prohibidos». Los lectores hemos de tener la libertad de leer (o de no leer) cualquier libro, sin que los moralistas o los intransigentes quieran que su criterio prevalezca en contra de la libertad de los demás.
Otra cosa es que fuera lectura obligada en los colegios. En esos casos habría que valorar caso por caso tal conveniencia, pero de ninguna manera prohibirlo.
Del Blog de Ramón Cerdá

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