lunes, 17 de octubre de 2016

ANULACION DE SENTENCIAS DE LOS AÑOS 30 EN CATALUÑA

Anulación de sentencias de los años 30

He estado pensando en cómo calificar este intento de anulación de sentencias de los años 30 por parte del Parlament y se me ocurren varias posibilidades, pero creo que «patético» sería el término más apropiado. «Ridículo» sería otra posibilidad a tener en cuenta.

El parlament, con Junts pel sí, Catalunya sí que es pot y la CUP con la anulación de sentencias de los años 30


Anulación de sentencias de los años 30. Una propuesta ridícula y patética.
Ridículo, patético… No importa cómo llamarlo, lo cierto es que estas cosas son un sinsentido y a nivel personal ya me están cargando más de la cuenta. Veo poco la televisión, pero una de las cosas que hago siempre que sale el tema separatista en danza es cambiar de canal; no importa lo que aparezca a cambio en otra cadenal… Sea lo que sea… Incluso Sálvame, será mejor que aguantar otra letanía más de pesado separatismo. A fecha de hoy aún no he sabido entender la diferencia entre el independentismo catalán y el independentismo vasco, pero mediáticamente está claro que el catalán es mucho más cargante, pesado, zafio, insistente…
A Carmena en Madrid la llaman (entre cariñosamente y con retintín) la abuela ocurrencias, pero todos estos del separatismo catalán se llevan la palma con medalla de honor en cuanto a ocurrencias sin sentido se refiere. Empezando por el total desprecio hacia lo que es España (da la sensación de que la odien más que los islamistas) y pasando por sus continuas acusaciones (España nos roba) hasta llegar a su falta de acatamiento de cualquier sentencia que no les guste. Ahora se les ha ocurrido proponer la anulación de todas las sentencias políticas del franquismo.
Esta supina estupidez viene impulsada por la Comissió per la Dignitat que lo que busca es algo así como una completa desconexión con España, rompiendo con el ordenamiento jurídico español y con el poder judicial. El primer artículo de este sinsentido es el que «declara nulos y sin ningún efecto jurídico todos los consejos de guerra sumarísimos y sus correspondientes sentencias, instruidas por causas políticas en Catalunya por el régimen franquista». Faculta además al Govern para que, en el plazo de tres meses, remita a los familiares afectados una «certificación de nulidad del procedimiento y la sentencia correspondiente».
Alegan que el Estatut de Catalunya de 1932 fue derogado en 1938 en un «acto ilegal de la dictadura franquista que solo pudo ser impuesto por la fuerza de las armas».
No voy a ser yo quien diga que lo que hizo el franquismo fuera correcto o no, pero la cuestión no pasa por anular unas sentencias de hace ochenta años. Si ese Estatut del que hablan es lo que quieren, que propongan otro similar o igual y lo hagan de manera legal, pero que no pretendan resucitarlo con la payasada de anular leyes de ocho décadas atrás. Son cansinos. Me pregunto por qué en España (la otra España) nos empeñamos tanto en que no se vayan.
Creo que no lo he dicho: Todo esto está previsto para el pleno del próximo 19 de octubre de 2016.
Del Blog de Ramón Cerdá

miércoles, 12 de octubre de 2016

HIJAB PARA JUGAR A AJEDREZ

El campeonato mundial de ajedrez femenino de 2017 se anuncia ya con polémica. Alguien ha tenido la brillante idea de que se celebre en Irán, lo cual en sí mismo no es que sea malo, pero ya sabemos cómo funciona todo eso de la tolerancia. Aquí prohibimos el uso del hijab en las escuelas y se monta un pollo de mil demonios porque resulta que somos islamófobos, intolerantes y no sé cuántas cosas más. Pero claro, al revés la cosa cambia. La primera exigencia de las autoridades iraníes es que todas las participantes sin excepción, deberán llevar hijab. Si alguna desobedece será arrestada por la Policía Moral que es quien vigila desde 1979 el correcto uso del hijab.

¿Qué pasará con esto del hijab en el campeonato mundial de 2017?


Hijab. Cada país con sus costumbres. Respetémoslas, pero exijamos que aquí se respeten las nuestras (si es que nos queda alguna)
Yo no soy mujer, tampoco soy ajedrecista, y mucho menos mi categoría de jugador me permitiría estar clasificado en un campeonato de este tipo, pero si lo fuere y estuviere, tengo muy claro lo que haría. No me negaría a usar el hijab. Al fin y al cabo es su país y son sus normas; otra cosa es que cuando nos visitan quieren seguir con sus costumbres y sus normas y cualquier cosa que digamos se interprete como un ataque al islam. Pero son cuestiones distintas.
Siguiendo con el supuesto de lo que yo haría en un caso como este, una posible opción sería no acudir. A eso nadie me podría obligar. Se podría entender como una crítica o no, pero con no ir, problema resuelto. Si es la norma del país, lo correcto sería acatarla; eso me parece indiscutible. Pero aprovechemos para decir que eso mismo tendríamos que hacer nosotros aquí. No tenemos por qué tolerar todas las costumbres que nos vienen de fuera. El visitante es el que se tiene que adaptar a las costumbres y no al revés. En el caso de las ajedrecistas, guste o no, son ellas las visitantes y en Irán lo tienen claro… Mucho más claro que nosotros.
Alguna ya se ha planteado no ir y me parece perfecto (es lo que yo seguramente haría: no ir):
Nazi Paikidze: «Es completamente inaceptable que uno de los más importantes torneos para mujeres sea organizado en un país donde, al día de hoy, las mujeres estén forzadas a cubrirse con el hijab. Si esto no cambia no voy a participar».
¿Pero por qué entonces se organiza en Irán?
Curiosamente fue el único país que presentó la candidatura. ¿Tan poco interés suscita el ajedrez femenino? Tendrían que preguntárselo las participantes.
Del Blog de Ramón Cerdá