sábado, 23 de enero de 2016

ERROR JUDICIAL, SALE OTRO A LA LUZ. ¿ CUANTOS SE COMETERAN SIN SABERLO?


Error judicial, sale otro a la luz. ¿Cuántos se cometerán sin saberlo?

Otro error judicial sale a la luz y eso es muy preocupante porque se trata de la punta del iceberg. ¿Qué digo la punta?, estoy seguro de que apenas es una irrisoria parte de los que ocurren. Y como en tantos otros casos, la publicidad que se da de ello es mínima. Un asunto así tendría que salir en los telediarios de todas las cadenas durante seis meses seguidos para ver si nos mentalizamos de una vez por todas de que el hecho de que imputen a alguien no significa que sea culpable... Ni siquiera si llega a juicio y es condenado. Ni entonces podemos estar seguros de la culpabilidad. ¿Cómo hay tanta gente que se atreve a manifestarse ante la culpabilidad de alguien en la primera noticia de que es detenido o imputado? ¿Quiénes somos para juzgar con tanta superficialidad a los demás? ¿Y si eso nos llega a ocurrir a nosotros? Sé de más de uno que lo tendría bien empleado, pero tampoco se lo deseo, y no lo deseo porque también sé lo que es que se le imputen a uno una serie de delitos sin haberlos cometidos y lo estén amenazando durante años y años con meterlo en la cárcel. Tenemos un sistema de justicia que es una pena.

Error judicial. Esta vez le ha tocado a un joven que ha pasado ocho meses en la cárcel acusado de violación


Error judicial. ¿Un caso aislado? Nada de eso; estas cosas ocurren demasiado a menudo y solo unas pocas veces acaban saliendo a la luz.
Y a pesar de todo, todavía puede darse con un canto en los dientes porque solo han sido ocho meses (y no décadas como otras veces) y además la indemnización es muy superior a las que he comentado en otras ocasiones en este mismo blog. Y no digo con eso que me parezca suficiente, porque 70.000 euros (en realidad son 100.000 porque ya le dieron 30.000 cuando salió de la cárcel) por estar ocho meses en la cárcel sin haber cometido el delito y teniendo la vida destrozada por ser considerado un violador, no se paga con dinero. No hay bastantes billetes de 500 euros en el mundo para compensarlo.
Dada la poca visibilidad que tienen estas noticias, desde hoy me comprometo a publicar cualquier error judicial del que tenga noticia. Será mi pequeño grano de arena para colorearle la cara a aquellos que no les importa provocar este tipo de injusticias.

Error judicial: Ahora me dirijo a todos los policías, fiscales y jueces:

Recuerden todos ustedes que es mucho mejor que un culpable no vaya a la cárcel, antes de que un inocente acabe condenado.
Esta vez fue José Eligio Otero Martínez, que estuvo encarcelado desde el 30 de junio de 2011 hasta el 14 de marzo de 2012 ¡por una prueba de ADN! ¿Confusión o complot policial como el que comentaba hace unos días?
El abogado solicitó un segundo análisis y se demostró que la Guardia Civil se había ¿equivocado? al etiquetar las pruebas.
Dice Otero: «A mí me han destrozado la vida. Fueron muy rápidos para encarcelarme, pero tardaron mucho en reconocer el error y no son nada generosos con la indemnización». «La cárcel no es un sitio donde se aprecie a los violadores».
Salió absuelto del juicio, pero ya llevaba ocho meses en prisión provisional, algo que yo siempre he dicho que es una atrocidad. Nadie tendría que pasar un solo día en la cárcel con la excusa de... «por si ha hecho algo». Ya es hora de que cambien el nefasto sistema que tenemos.
Del Blog de Ramón Cerdá

martes, 19 de enero de 2016

LA PALABRA DE UN POLICIA VALE MAS QUE LA DE UN CIVIL


La palabra de un policía, es preocupante que valga más que la de un civil

Es preocupante que la palabra de un policía o de otro tipo de AUTORIDAD valga más que la de un civil, y más cuando está sobradamente demostrado que los casos de falseamiento policial no son precisamente hechos aislados. No es que salgan noticias de este tipo todos los días, pero las hay, lo que hace pensar que puedan haber muchos más caso que, lógicamente, no se pueden demostrar. ¿Es acaso una ficción eso que tan a menudo vemos en las películas y series televisivas, donde los policías dejan pruebas o dicen haberlas encontrado en posesión de alguien cuando son ellos mismos quienes las han colocado allí? Puede que las obras de ficción hayan hecho mucho daño en ese aspecto, pero no porque lo que digan no ocurra, sino porque a fuerza de verlo tantas veces en la pantalla, haya a quien le pueda parecer de lo más normal.

Es preocupante que la palabra de un policía valga más que la de un civil

Por suerte, al igual que ocurre con las denuncias falsas, también a veces se llegan a averiguar ciertas actuaciones y complots para imputar un delito falsamente a alguien. Bajo mi punto de vista, en asuntos judiciales hay tres cosas horribles, que lamentablemente suceden a menudo:

Es preocupante que la palabra de un policía valga más que la de un civil. ¿Cómo nos defendemos de ellos?
1.- Que el culpable quede libre (para mí, lo menos preocupante, porque mucho peor es lo contrario).
2.- Que el inocente acabe en prisión por un error (este es el verdadero problema, por eso, ante la menor duda, es mejor que ocurra lo contrario).
3.- Que el inocente, no solo acabe en la cárcel por un error humano, sino por una denuncia falsa, una identificación fraudulenta, o un complot policial.
El caso reciente que ha provocado este artículo:
Cuatro miembros de la Policía canaria han sido acusados de prefabricar un presunto delito de atentado para acusar a un supuesto alborotador que fue detenido en el carnaval de 2013. El juicio será en mayo de 2016.
Un subinspector ha sido acusado de haber lesionado con sus propias manos a un agente novato. Se dice que lo metió en su despacho, apagó la luz y, por sorpresa, se abalanzó sobre él, arañándolo en el cuello con un objeto punzante para, a continuación, enviarlo a que lo viera el médico y poder hacer creer al juez que había sufrido un atentado por parte de la persona a la que habían detenido la noche anterior.
Se sentarán en el banquillo el subinspector, el novato, el compañero de patrulla de este y el agente que actuó como secretario del atestado.
Mi más absoluto desprecio hacia los policías que no tienen lo que hay que tener.
Del Blog de Ramón Cerdá

miércoles, 13 de enero de 2016

NIEGATE A DECLARAR ANTE LA POLICIA SI ERES DETENIDO


Niégate a declarar ante la Policía si eres detenido

Niégate a declarar ante la Policía; al menos mientras no hayas hablado en privado con tu abogado, o en su defecto con uno de oficio. Hace siete años ya publiqué una entrada sobre este tema en el blog, entrada que sigue vigente y que continúa recibiendo numerosas visitas y consultas.

Si has sido detenido, niégate a declarar ante la Policía


Niégate a declarar ante la Policía. Las cárceles están llenas de imprudentes.
Algunos de los cambios que han entrado en vigor a finales del pasado año 2015 y que son de gran interés son los siguientes:

1.- Derecho del abogado a acceder al atestado y poder así impugnar la legalidad de la detención

Con anterioridad a la reforma, los abogados no tenían acceso al atestado mientras el expediente no estuviese en el juzgado.
¿Qué es el atestado?
Documento en el que se relatan los hechos por los que se acusa al detenido. Lo absurdo es que cuando no se tiene acceso a esto, detenido y abogado pueden desconocer las verdaderas causas de la detención, motivo por el cuál no resulta apropiado declarar. Así y todo, el atestado puede no ser precisamente un documento lo bastante clarificador y estar lleno de generalidades, por lo que yo sigo pensando que lo mejor siempre es: Niégate a declarar ante la Policía y pide que te pongan a disposición judicial. Ya tendrás ocasión de declarar ante el juez.

2.- Tienes derecho a entrevistarte de manera reservada y confidencial con tu abogado

No te dejes presionar ni contestes a nada sin previamente haber hablado con tu abogado.

3.- Resumen de derechos

a) Deben informarte de la causa de la detención. Lamentablemente la tendencia ha sido siempre la de nombrar delitos genéricos, como que se te detiene por blanqueo de capitales, o por estafa, o por asociación ilícita, o por delito fiscal... Pero no dicen de qué estafa se trata ni a quién se supone que has estafado, ni si hay alguna sociedad relacionada, o quién te ha denunciado... O sea, que si has cometido una estafa u otro delito puede que sepas de qué va el asunto, pero si no la has cometido, de poco te servirá este derecho. Con la nueva reforma parece ser que están obligados a informar de ello con un grado de detalle suficiente que permita la defensa. Faltará ver cómo lo aplican. Estoy seguro de que intentarán ser lo menos transparentes posible.
b) Deberán informar del plazo máximo de detención, que si no ha cambiado, seguirán siendo las 72 horas de costumbre.
c) Lectura de derechos:
  1. Guardar silencio, no declarar o contestar solo las preguntas que desee; a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.
  2. Designar abogado y a entrevistarse confidencialmente con él, incluso antes de prestar declaración.
  3. Acceder al atestado para poder impugnar la legalidad de la detención.
  4. Que se ponga en conocimiento del familiar o persona que desee, el hecho de la detención y el lugar de custodia. Si fuera extranjera, que se comunique a la Oficina Consular de su país.
  5. Hablar por teléfono con una persona que desee, en presencia de funcionario. Sinceramente no sé si esto forma parte de las novedades porque lo cierto es que hasta ahora no te daban esa opción.
  6. Ser reconocido por el médico forense.
  7. Solicitar asistencia jurídica gratuita, procedimiento para hacerlo y condiciones para obtenerla.
Con cambios o sin cambios, mi consejo sigue siendo el mismo:
Niégate a declarar ante la Policía
¿Por qué soy tan categórico?
Lo primero que has de tener en cuenta si has sido detenido es que si declaras ante la Policía, eso no te exime de declarar ante el juez. O sea, que tendrás que declarar dos veces y los nervios juegan malas pasadas. Puedes entrar en contradicciones innecesarias provocadas por las fuertes presiones policiales. Ojo: entrar en contradicciones no es lo mismo que ser culpable, pero el criterio policial sí es ese.
Si te dicen que tu abogado no ha podido ir o cualquier otra cosa... no te lo creas aunque te lo digan de buen rollo, y menos si lo hacen con amenazas. Solo intentan hacerte hablar sin la presencia de tu abogado. Eso no te aporta nada bueno en ningún caso.
Es posible que te amenacen con retenerte más tiempo si te niegas a declarar. Eso puede ser cierto en algunos casos, pero ten en cuenta que de ninguna manera te pueden retener más de 72 horas, y si te prometen llevarte ante el juez de manera inmediata si declaras, tampoco tienes ningún motivo para creértelo.
Del Blog de Ramón Cerdá

jueves, 7 de enero de 2016

ESTANCOS. LIBRE COMPETENCIA


Estancos, se dan cuenta ahora de sus restricciones a la libre competencia

Creo que a estas alturas nadie debería ignorar que los estancos, de toda la vida, han actuado como una especie de monopolio cerrado en el que cada uno se reparte su pequeño territorio. A lo largo de los años han cambiado algunos de sus requisitos, pero sigue siendo un negocio cerrado al que no puede acceder cualquiera.

Estancos: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia «detecta» ahora un «amplio catálogo de restricciones a la competencia»

... y «echa en falta un análisis amplio y comprensivo del conjunto de instrumentos de política pública en el sector del tabaco». «A ello no ayuda, sino más bien lo contrario, la dispersión de órganos encargados de la aplicación de la normativa».

¿Es conveniente conservar la legislación restrictiva de los estancos?
Sigue diciendo que la legislación crea «barreras a la entrada de nuevos operadores», barreras que «no están debidamente justificadas en cuanto a su adecuación a los principios de regulación económica eficiente y mínima distorsión competitiva».
La CNMC recomienda que se estudien las restricciones legales desde un punto de vista de necesidad y proporcionalidad para que afecte lo menos posible a la libre competencia. Sus palabras apuntan directamente a la línea de flotación del actual (y ya histórico) monopolio de distribución minorista del tabaco.
Pero como ocurre en todos los aspectos de la vida, todos queremos plena libertad para lograr lo que queremos, pero cuando hemos conseguido saltar una barrera (en el caso de los estanqueros, cuando han logrado, por fin, disponer de un estanco en propiedad), nos entra el virus conservacionista, nos sube la fiebre y, no solo defendemos las barreras que antes nos molestaban, sino que intentamos reforzarlas desde el interior cada vez más. Al fin y al cabo, si estamos dentro... hemos de defender las murallas contra el enemigo.

Y eso es lo que han hecho los estancos, o mejor dicho, los estanqueros: acusar a la CNMC de ignorantes por atacar al monopolio.

Dicen desde los estancos: «El tabaco, por motivos sanitarios y económicos, es de máxima importancia para los estados por su fuerte carga fiscal y por la responsabilidad que conlleva el control de un producto muy vigilado sanitariamente por sus consecuencias para la salud, como se advierte en las propias cajetillas. Perder el control de en torno de más de 9.110 millones de euros anuales en recaudación, sería de todo punto una irresponsabilidad máxima para cualquier gobierno».
Pero la pregunta sigue estando en el aire: ¿Son correctas y necesarias las restricciones a la libre competencia en este sector?
Del Blog de Ramón Cerdá